Cabello lacio

Para cuidar de un cabello liso, debemos lavarlo casi todos los días con agua fría o tibia para que no haya demasiada grasa (esto depende de si es un pelo seco o no), usar un champú ligero y un acondicionador adecuado, aplicar productos como espray y serums para darle brillo y evitar los que son cremosos o en gel, ya que pueden hacer que el pelo pierda volumen, quedando plano y sin forma.  

No olvides también cepillar el cabello de forma delicada, protegerlo del calor, usar algunas mascarillas hidratantes, cortar las puntas regularmente y no hacer peinados muy ajustados para que no se dañe ni se caiga el pelo .

Cabello ondulado 

Se recomienda lavarlo cada dos días, para mantenerlo limpio y que sea fácil de moldear, hay que secarlo de forma suave, desenredarlo con cuidado, evitar el calor excesivo, utilizar productos para definir las ondas ayudando un poco con las manos, protegerlo mientras duermes para no producir mucho frizz y durante el día procura no tocar mucho tu pelo.

Cabello rizado y crespo 

Estos tipos de cabello necesitan un cuidado muy especial, mantenlo hidratado con ayuda de mascarillas y acondicionadores, desenreda con mucho cuidado, no lo laves con frecuencia (puedes hacerlo cada 2-3 días si es necesario), cuando termines de lavarlo no seques tu cabello con una toalla normal, utiliza una de microfibra y si no tienes usa una camiseta de algodón limpia, esto para evitar la caída y el frizz, no olvides definir tus rizos con crema de peinar y con tus manos, recuerda por último protegerlo a la hora de dormir y también del calor.