
El limón y la miel
El limón y la miel ayudan a prevenir el exceso de cebo y de caspa, mantienen suave e hidratado al cabello, aportan un brillo natural, favorecen la producción de Keratina y sirven como aclaradores, mascarillas y exfoliantes.

Otros usos:
El limón es rico en vitamina C, un potente antioxidante que refuerza el sistema inmunológico y promueve la salud de la piel. Además, tiene propiedades antibacterianas y ayuda a la digestión. La miel, por su parte, es conocida por sus propiedades antibacterianas y antiinflamatorias, además de ser un hidratante natural que calma y nutre la piel. Juntos, limón y miel pueden ofrecer una combinación eficaz para fortalecer el sistema inmunológico, mejorar la salud digestiva y mantener la piel saludable.