El limón y la miel ayudan a prevenir el exceso de cebo y de caspa, mantienen suave e hidratado al cabello, aportan un brillo natural, favorecen la producción de Keratina y sirven como aclaradores, mascarillas y exfoliantes.

Es uno de los productos más hidratantes, promueve el crecimiento del cabello, evita la aparición de caspa y de exceso de grasa, reduce el frizz, aporta brillo y calma el cuero cabelludo irritado.

Estos dos aceites proporcionan un montón de nutrientes e hidratación, ayudan a fortalecer el cabello, lo suavizan, reducen un poco el frizz y las puntas abiertas, y también cuidan el cuero cabelludo, estos productos se pueden aplicar como mascarillas o como protectores térmicos naturales.